(o filosofando sobre una frase, de una película barata)
“Nunca retengas a las personas, ámalas cuando están presentes en tu vida”; dice una mujer ciega en una de esas películas de bajo presupuestos, que miro cuando almuerzo con el único fin de tener ruido.
Y la frase me queda dando vueltas; Es algo que he intentado llevar a cabo en mi existencia, pero que una que otra vez he pasado por alto…
Luego en la misma película, que me quedo viendo, la protagonista hace una lista de diez “cosas” sobre alguien que amaba, que ya no está, para que así un pedacito se quede en su memoria y en su corazón; no con el afán de retener, sino de darle valor al paso de ese ser por su vida. Acto que haré a continuación sobre alguien que ya no está en mi vida.
Lista
- Con gusto por la lectura.
- En algún nivel, atormentado por la “miserias” del mundo.
- Gustoso de asistir a actos culturales.
- Con la voluntad para vivir y asumir las propias contradicciones.
- Cocinero de arroz con acompañamientos sanos; y pan queques con alto nivel de azúcar.
- Curiosamente romántico.
- Proto poeta. (¿Proto?)
- Megalómano.
- Amante de los gatos; y un tipo de complejo de creerse uno.
- Con posición política clara.
Respecto a la frase que inicia esta entrada; me agrada, y sospecho que no seguirla es un tipo de error en mi existencia; Y hasta en algún nivel me arrepiento de no haberla seguido en algunos casos, y digo en algún nivel, porque en realidad no borraría los errores de mi vida, al final uno aprende, saca algo en limpio, sirve de experiencia, vive; y bueno más que en arrepentirse, creo más en cambiar de actitud, como dice Saramago:
"Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor, es sencillamente cambiar."
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