Construyeron

Cuentan que construyeron la vía ferrea de los Alpes entre Viena y Venecia, antes de que existiera un tren que pudiera realizar el trayecto, aún así lo construyeron, porque sabían que algún día llegaría el tren.
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-Bajo el sol de Toscana.
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De nuevo en casa.

Luego de extrañar mi cama, mi pieza y especialmente aquel cuarto pequeño que siempre recrimino por no poseer tina, que muchos llaman baño; Vuelvo de vacaciones, ese tour improvisado, con poco presupuesto, donde deambulamos y vegetamos con mis amigas. Buenos recuerdos; supongo que cuando sea adulta recordaré esta época con aprecio y alegría.

Me instauro en mi cuarto, frente a esta pantalla que se supone me contacta con gente y me abre las puertas al mundo; y yo me quedo con alguna ala vacía de mi alma, y me instauro en las nostalgias de lo que no he tenido… Ciclos.

Me encuentro con el cuento del elefante, recordándome una decisión que deje en el aire y a pesar que las ilusiones me llevar por una alternativa, la realidad me dice que la voluntad debería luchar otra. Entonces comienzo a soñar en un futuro verdoso, en una cabaña con terraza donde creo proyectos para el mejore de la educación.

El paisaje es hermoso, confortable, tranquilizador y mi alma baila entre proyectos, trabaja, se llena; Y mi mente se esfuerza, cómoda entre ideas. Entonces ayudo y me ayudo, donde en una tarde trabajo en algo que creo y aprecio.

Me pregunto que tendrá el sur que me persigue en mis premociones inventadas; Si aún ni lo conozco.

Me pregunto que me aguarda el fututo, y si algún día me veré obligada a tomar la nombrada decisión o si será la propia vida la que la tome.

¿En cuánto estará presente Dios en todo esto?



Mirasol


Una extraña pared, al final de una bella escalera, bajo aun nostalgico barco.

La lección del elefante

El otro día, en el zoológico, frente a la jaula de los monos, águila u oso, no lo recuerdo con claridad; Una querida amiga me recordó la historia del elefante, aquella que nos cuenta como un elefante se mantiene aprisionado.


Coelho en “Maktub” nos la cuenta así:


“Un entrenador de circo consigue mantener a un elefante aprisionado porque usa un truco muy simple: Cuando el animal aún es una cría, amarra una de sus patas a un tronco muy gordo.


Por más que lo intente, el pequeño no consigue soltarse. Poco a poco, se va acostumbrando a la idea de que el tronco es más poderoso que él.


Al hacerse adulto, y dueño de una fuerza descomunal, basta con rodear con una cuerda la pata del elefante y amarrarla a una estaca ya que no intentará soltarse, porque recuerda que ya lo intentó muchas veces, y no lo consiguió.


Al igual que los elefante, nuestros pies también están amarrados a algo pequeño; pero, como desde niños, nos acostumbramos al poder de este tronco, no osamos hacer nada.


Sin saber que basta un simple gesto de coraje para descubrir toda nuestra libertad.”


Frente a la jaula del mono, águila u oso, me quede mirando a mi amiga y le dije, así como por inercia: “Al parecer hay que volver a intentarlo”. Refiriéndome a lo general y a la vida.


Supongo que como en toda historia, a esta se le puede interpretar de muchas maneras, concentrándonos en algunos u otros detalles. Pero por ahora, descifro que su mensaje es el de volver a intentarlo, quizás alguna vez no resulto, pero no hay que acostumbrarse a eso, se debe volver a intentar, porque quizá con el tiempo el escenario cambió y ni siquiera lo hemos notado.


Por ahora, de cara a mi propia existencia, me pregunto; Frente a aquellas derrotas, en que mi perseverancia no causo efecto, y las distintas estrategias contrapuestas terminaron en derrota ¿Qué opción vuelvo a intentar?


Siguiendo la línea del libro, la respuesta sería quizá: La más generosa…

Siguiendo la línea de lo práctico, la respuesta sería: La que más frutos creas alcanzar.

Siguiendo la línea del cobarde, la respuesta sería: En la que menos arriesgues.

Siguiendo la línea del sabiondo, la respuesta sería: No lo vuelvas a intentar, un ser inteligente jamás tropieza con la misma piedra.

Siguiendo mi línea: Quizá en la oración las ideas se me aclaren.





PD: Me voy a la playa, pondré una pausa y miraré al cielo desde la arena, para así sentir la inmensidad de la tierra, de la vida, de Dios.