Al terminar la marcha…
Me dolía la garganta,
tenía el hombro derecho acalambrado,
me dolían los pies,
tenía dos ampollas en el pie izquierdo,
el pie derecho, el que siempre me duele,
me dolía más que nunca,
estaba cansada y con hambre...
Pero…
El corazón me rebozaba,
estaba feliz,
maravillada con tanta gente
con tanto grito, canción, baile…
con la sensación de ser parte de algo importante;
con la sensación que podemos hacer cambios positivos;
con la sensación que la revolución se acerca.
Estaba esperanzada y contenta;
Aún lo estoy…
(Fotos de face: cemat)
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