Carta y Violeta

Señor Piedrazo:

Hoy es el cumpleaños de Violeta Parra, cumpliría 100 años, me lo ha recordado harto Facebook y la radio.

Hay varias canciones de ella que me recuerdan a esa vez, hace años, que se me rompió el corazón; el señor Anki, supongo que fue mi primer amor, o algo así. Es extraño, lo quise mucho y me costó mucho “superarlo”, pero nunca le dije “te amo”, tampoco a ti, supongo que es porque me tomo muy seriamente ese vocablo, ese maldito vocablo diría la Violeta…

En realidad, no recuerdo mucho a Anki, sé que fue importante, tengo la idea que era un buen tipo, alguien con escrúpulos, alguien que me tuvo paciencia, que me demostró cariño y pasión… La Violeta me recuerda los tiempos en que lo lloré. Me dolió esa ruptura y no fue porque me proyectara con él, ni porque lo creyera mi propiedad, me dolió porque lo extrañaba inmensamente, extrañaba su compañía, lo que aprendía con él, su manera de seducirme, extrañaba verlo cocinar y el hecho que yo era más “sana” con él en mi existencia y la Violeta, Viola Violenta con su “run run se fue pal norte”, “el gavilán” y ese montón de canciones que le salían y salen desde las entrañas me hacían “canalizar” esa pena, me recuerdo cantando sus canciones, maldiciendo el vocablo amor con toda su porquería… Curiosa época.

Lo superé, como se supera todo o casi todo, que no es lo mismo, pero es como igual, supongo que fue el tiempo y que la vida siguió.

Es extraño, hay mucha gente, amigos, que creen que cuando finalmente saliste de mi vida yo sucumbí, que me partiste. Una amiga me llegó a decir que quizá yo soy ese tipo de mujer que no sabe “estar” si no es en una relación (algo que supongo le costó decirme, porque en “nuestro código de mujeres empoderadas e independientes ese es un gran insulto”); y yo pienso que quizá no sé “estar” no más y que quizá no se tiene porque saber, se “está” no más, sepamos o no.

Acabo de recordar que al señor Anki yo le decía que de seguro la Violeta no se había suicidado por amor como dice la leyenda, él me decía que sí: La Violeta se suicidó por amor… Yo creo que no, yo pienso que fue “de cansá”; Quizá nuestra querida Violeta no tenía la mejor de las saludes mentales, pero creo que lo que más “pesa” en esos momentos es el agotamiento, ver que por más que luchas, por más que construyes, la vida te golpea y te sigue doliendo el mundo… el cansancio es avasallador.

Me he ido por las ramas, lo sé, creo que el punto de esta carta que sé no leerás, es que esta vez, en todos estos meses que han pasado, no han habido canciones de Violeta Parra, no canté por el dolor, no canté maldiciendo el vocablo amor, no hubo canciones en el mundo con las que me sintiera identificada…

Querido Piedrazo, yo creo que te quería y mucho, quizá aún te quiera, yo soy así, quiero y quiero un montón, supongo que esa es mi fortaleza, me encariño de la gente, le regalo comida y las abrazo porque las quiero y me gusta ese sentimiento. Me gusta ver a la gente que quiero y que nos acompañemos; y vaya que tu y yo nos acompañamos…


Yo te quería y quizá todavía te quiera, pero nunca he cantado una canción de la Violeta o cualquier otra porque me hayas roto el corazón y creo mi querido “ex amor tortuoso” que eso significa mucho.