"Seducimos valiéndonos de mentiras
y pretendemos ser amados por nosotros mismos."
Paul Géraldy
Andrés:
Estoy obligada a hacer una declaración que no estoy segura de sentir, y es que estoy en esa parte del autoengaño en que no logro aún convencerme; Además siento que el proceso de seducir no lo estoy llevando a cabo, y es que no sé seducir, a veces muchas soy coqueta, lo sé, me lo dice la Jana, que coqueteo y después me hago la loca, y es cierto, pero es inconsciente, y es que me gusta reírme y contestar alguna tontera que ponga nerviosa a la otra parte; Contigo me resulta poco, nunca te pones nervioso, sigues el juego, por lo que a veces me excedo en mis comentarios, lo que es más intimidante que seductor…
Te contare una historia, cuando entré a la U a estudiar castellano, salí un par de veces con un tipo, era un buen tipo, alguien que ahora no me gustaría, alguien muy tranquilo, computín, nerd, abstemio, analfabeto político, callado y extremadamente tímido. Por esos años me gustaban los hombres así, y me preguntaba cómo hacer para conquistarlo, pensé en varias estrategias, de las cuales muchas implicaban que yo tenía que cambiar, como bajar de peso, dejar de mostrar tanto mi tendencia política o dejar de beber cerveza, mostrarme más sumisa y vulnerable de lo que realmente soy, más “rosadita”, etc; Y bueno lo pensé mejor y decidí que no, que no valía conquistarlo con mentiras… No resultó conquistarlo con verdades; Pero no me arrepiento, si hubiera tenido que “actuar” de alguien para conquistarlo, quizá esa “actuación” la hubiera tenido que extender por harto tiempo, y todo el proceso de la identidad política y pedagógica que tanto me caracterizan se hubiera estancado, o él hubiera terminado sintiéndose estafado por lo que realmente soy, lo qué sospecho hubiera sido tremendamente triste.
Así que cito a Paul Géraldy, porque quiero ser fiel al pensamiento de seducir con lo que soy, una crezpa con un pie dolible, adicta a la coca cola, que disfruta de la cerveza, que le gusta discutir de política y religión, que coquetea inconscientemente, que tiene un sentido del humor extraño, algo malvado; que a veces es poco sutil para las propuestas indecentes, rojiza, que sueña con ser profesora, entre otras muchas cosas. Apuesto a eso, aún cuando hasta ahora no me a dado muchos resultados, pero así soy yo ilusa; Y quiero, si es que te llego a gustar, gustarte así, tal y como soy, porque a cambio yo te querré tal y como eres.
Y así llegar a aspirar a amar y ser amado sin tapujos y verdades.
Hay varios contras para esto, como que ambos tenemos un estado anímico cambiable, como la función coseno dices tú… (Y dudo que nos lleguemos a amar) entre otras muchas cosas que mejor no pienso, porque o sino no querré cumplir la manda.
Saludos (no saludados dado que no leerás esto)
Ojalá esto resulte bien.
Clo ´
(clo tilde)
PD: Te puse Andrés (como seudónimo) porque así le decías a Peréz, ese tipo que un día te conté nos habíamos besado y tú después me preguntabas por él, y me decías como intentando sacar información; Apuesto que quieres que pase algo de nuevo con Andrés… Y yo te decía que no, que no entendía bien porqué había hecho eso, que ese tipo representa lo que no me gusta, alguien materialista, egocéntrico, megalómano y petulante (aunque me gustaba su voz, sus bromas ñoñas y que tenía postura política, entre otras cosas)… y me mirabas con cara de no te creo, mientras me decías que por lo general te cargan los ingenieros, y empezábamos a “pelarlo”, pues no se llama Andrés.
