¡Dios un milagro!

Rézale a tu Dios por el milagro, me dice la flaca cuando se despide; Y es que después de enunciarle un discurso que fue más de queja, de aullido, de llanto,  le digo que de verdad necesitamos un milagro.  

Me siento como un tipo de religiosa…

Yo creo que un grupo organizado de personas puede lograr mucho; Creo en esta lucha estudiantil que se esta generando, y hasta creo en Saint Exupery cuando dice que “en la vida no hay soluciones, sino fuerzas en marcha, es necesario crearlas y las soluciones vienen”, está escrito en mi pared, comparto sus palabras.

El milagro que pido, que rezo, es que el pueblo se una, que dejen de pelear entre ellos mismos, que lleguen a acuerdos, que se organice, que deje de ser tan pasivo, que dejen de creer que mantenerse al margen es lo mejor, que dejen de ser sumisos, tan crédulo a veces,   tan pocos crítico; Que se levante, participe y luche… Para eso creo que necesitamos un milagro, un cambio mental que tengo esperanza se esta generando.

¡Dios un milagro!

Clo, con la inocencia infantil, que a ratos la caracteriza.