Lo correcto...

Creo que lo más difícil en el mundo es saber qué hacer; saber que es lo correcto, porque cuando se sabe que se debe hacer uno se arma de fuerzas, de estrategias, de coraje, planifica, analiza y lo hace, y puede que resulte o que no, pero lo hace, quizá falló la estrategia, o las ideas, pero lo intentó y lo vivió. En cambió cuando no se sabe que es lo correcto, cuando las opciones son confusas o todas parecen tan malas como las otras, o tan buenas, uno se queda quieto, porque uno no se arma de coraje, fuerzas o estrategias por algo que no sabe si es correcto o no cree. Y se queda quieto, la vida se estanca y llega la angustia, y pareciera que mientras más tiempo pasa más confuso se torna todo. Y no me refiero a si se tiene la confianza de que tal o cual acción saldrá bien o no, me refiero a que se sabe cuál es la opción por la que se debe luchar, por principio, ética, conveniencia, moral o inclinación, uno sabe que es lo correcto.

Lo malo es que no siempre esos valores, que especifican lo correcto, están bien definidos o no se saben extrapolar a la decisión del caso, y sigue el caos, el estancamiento, las jaquecas, los dilemas, la incertidumbre, la confusión, la frustración, la agonía, la incógnita…

Creo que lo más difícil es saber que es lo correcto…

...


Hay alguna idea original en mi cabeza, en mi cabeza calva. Tal vez, si fuera más feliz, no se me caería el pelo. La vida son dos días. Necesito vivirlos al máximo. Hoy es el primer día del resto de mi vida. Soy un tópico ambulante. Tengo que ir al médico a que me vea la pierna. Tengo algo, un bulto. He vuelto a llamar al dentista. Lo voy dejando. Si no dejara las cosas de un día para otro, sería más feliz. Me paso el día sin mover este culo de foca. Si no tuviera el culo tan gordo, sería más feliz. No tendría que llevar siempre las camisas por fuera; como si engañara a alguien. FOCA. Debería empezar a correr otra vez, 8 kilómetros al día, pero hacerlo de verdad o hacer escalada, tengo que dar un giro a mi vida ¿Qué tengo que hacer? Tengo que enamorarme, tengo que echarme novia. Tengo que leer más, cultivarme ¿Y si aprendiera ruso? yo que sé ¿O aprender un instrumento? Podría aprender chino, sería "el guionista que sabe chino y toca el oboe". Eso sería brutal. Debería cortarme el pelo al uno, dejar de hacer creer a todos y a mí mismo que tengo una mata de pelo... ¡Qué ridículo! Ser auténtico, una persona segura ¿No es eso lo que atrae a las mujeres? Los hombres no tienen que ser atractivos. Aunque eso no es verdad, sobretodo hoy en día, hoy se les exige tanto a los hombres como a las mujeres ¿Por qué debería creer que debo pedir perdón por existir? Quizás sea la química celebrar, quizás es eso lo que me pasa, una alteración química. Todos mis problemas y mi ansiedad podrían deberse a un desequilibrio químico o a una serie de sinapsis defectuosas. Tengo que hacérmelo mirar. Aunque seguiré siendo feo, eso no tiene cura.


-Adaptation: El ladrón de orquídeas.

Las cartas de mi hermana...



Cuando tenía como onces años, me fui a la Ligua de vacaciones con mi hermana, a la casa de una tía; Allá la extrovertida de mi hermana se puso a pololear con un tipo que la llevaba como por diez años. No recuerdo mucho el episodio, sólo que él era el almacenero del local más cercano, bien lejos para los hábitos urbanos y a la distancia necesaria, para que mi tía, quien estaba a cargo de nuestra integridad por esos días, no se diera cuenta de lo estaba pasando.

Para la suerte de mi hermana, que ha sido bastante si lo analizamos detalladamente; Cuando mi tía notó lo que estaba sucediendo tomó la decisión más sana y no le prohibio salir con el tipo, más que mal lo prohibido atrae más, y ella andaba con la onda de ser “cool” ya que tenía a una adolescente a su cargo y al parecer estaba experimentando con hermana los comportamientos que algún día tendría que tener con sus hijos; Así que sólo le advirtió que se portara bien, eso supongo tenía que ver con mantenerse entera y en ciertos estados; Habló con él y les permitió salir más allá del ya mencionado almacén.

Y ahí estaba mi hermana de salidas nocturnas con toque de queda, pasando gran parte del día en el almacén del amor, mientras yo andaba toda cochina jugando a los detectives con mi primo; Y mi prima, que siempre fue más “delicada” que yo, se enojaba porque se había quedado sin maestra de maquillaje y moda, y nosotros éramos demasiados brutos para jugar con ella.

Pero el verano se acabó, para mi suerte, que extrañaba mi casa, a mi santa madre y ya la tierra empezaba a parecer parte de mi piel; Y para la tristeza de mi hermana, que estaba viviendo algo así como su primera relación formal. Y nos vinimos a Santiago, a hacer la vida habitual. No sé si mi mamá se molestó cuando se entero del romance de mi hermana, supongo que no o recordaría el griterío; Quizá le tranquilizó el hecho que el tipo estaba bien lejos y que mi tía lo conociera de toda la vida.

El romance no terminó con el verano; Y a pesar de los pocos medios comunicativos con los que contaban, ya que ninguno tenía celular, ni teléfono fijo y el msn era algo que aún no sabíamos que existía; Siguieron en contacto. Al más puro estilo de los romances medievales se escribían cartas, se enviaban pétalos de rosas, hojas de árboles, papeles de colores y a veces ella iba allá a verlo; No sé cuánto tiempo estuvieron así, un año o dos; Quizá más… La memoria me falla, además se debe tomar en cuenta que esta no es mi historia y soy algo así como un narrador testigo.

En ese tiempo no dimensionaba el romanticismo de esta historia, yo veía a mi hermana viendo al cartero como si fuera un ángel; encerrándose a leer aquellas cartas, atesorando esa pila de papeles como si fueran diamantes y mostrando como trofeos los detalles que él le enviaba; Mi mamá la molestaba diciéndole que ya le había escrito el abuelo y yo, yo no sé que hacía; Ir al colegio, mirar las teleseries con mi madre, comer los postres que hacía mi hermana en la escuela, soñar con alguna extraña aventura, mirar Ranma, jugar con mis perras y quizá burlarme de mi hermana, cantarle alguna canción con cartas y ser sarcástica, reflexionando bien poco sobre la situación amorosa de ella.

Pero con los años he notado que este episodio fue bien romántico, digno de una novela de Corín Tellado, aunque quizá faltò que los padres de la joven pusieran más resistencia y ella a su corta edad tuviera que luchar contra los dogmas de la sociedad, quizá así a ella le hubiese sabido más a amor eterno y destino perpetuo.

Pero este amor no fue eterno, se terminó repentinamente, con frialdades y quizá hasta con deslealtades; Y de las cartas ni rastros.







Janie es una típica adolescente: Enfadada, insegura y confusa. Me gustaría decirle que se le pasará, pero no quiero mentirle.

-Belleza americana.




Me pregunto...


¿Cree usted en las señales?

Digamos que “Un largo domingo de noviazgo” me dejó un poco loca; Y ando diciéndome: “Sí la micro pasa dentro de los próximos 5 minutos…”, “Sí el teléfono suena antes de la tres de la tarde…”, “Si Juno se queda con su amigo…”, y así; Copiando la extraña manía de aquella tozuda mujer.

Me pregunto cuándo la esperanza pasa a ser obsesión; o algo peor; enfermiza; Y algo que parece sagrado se convierte en nocivo…

Me pregunto cuándo las palabras de Os Mandino, las que dicen:

“Siempre daré un paso más. Si ese no es suficiente daré otro y aun otro. En realidad, un paso por vez no es muy difícil. Persistiré hasta alcanzar el éxito.”

Dejan de ser sabias y se vuelven un mal consejo…

¿Cómo se sabe cuando una causa está perdida? ¿Existen? ¿O somos nosotros los que dejamos de perseverar…?

Me pregunto si realmente la paciencia entrega recompensas; Si esperar es realmente lo correcto.

¿Habla el corazón?

¿Sirve la tozudez en el amor?

¿Es verdad aquel repetido proverbio; “Si Dios pone un deseo en tu corazón, también te da la capacidad de realizarlo”… o es sólo una invención?

¿Valorará Dios los intentos de los humanos de ser feliz? ¿Y el coraje?

¿Habrá algún tipo de equilibrio en el universo?

Digamos que yo sé, que la única diferencia entre un genio y un loco es el éxito o la derrota de su empresa, pero me pregunto ¿Qué hace que uno tenga éxito y el otro no?

¿Cómo funcionan las oportunidades?

¿A cuántos habrán pedido auxilio los suicidas? ¿Y a Dios? ¿Dónde está?

¿Cuándo se deja de ser valiente, para pasar a ser suicida?

¿Existen las señales o serán mera invención? Y cuando las presencio delirio y cuando no están, soy real…

Digamos que estoy cansada… que la búsqueda de las señales me confunden; que a veces no las veo y se me vacía el alma.

Digamos que estoy cansada, que el dar otro paso y otro, hasta alcanzar el éxito me está oliendo a indefinido, interminable, infinito; y ya no sé si creo…

Digamos que estoy cansada; tanto del cuerpo, como de la mente, como del alma…

He ahí mi alma cansada, tan optimista, tan perseverante, tan esperanzada; cansada, cansada.

Veamos si algo pasa…

C: Quiero ser Dulcinea

C’: Pobre Don Quijote… tu quieres puro andar jugando con los hombres.

C: ¿Por qué pobre? Si fue él que utilizó a Dulcinea, ella nunca le dijo nada, el sólo dijo que era su amada porque todos los caballeros tienen una.

C’: Verdad… ¿Y quieres ser Dulcinea?

C: No es buena elección ¿Verdad?

C’:No mucho ¿Y quién quieres ser?

C: Mmmm…

L: Y lo piensa…

C: Eva Luna…








Sé que podría estar bastante enfadado por lo que me paso,
pero es difícil estar enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo.
A veces siento como si la viera toda a la vez y es demasiado.
Mi corazón se llena como un globo que está a punto de estallar...
y entonces recuerdo que tengo que relajarme y no intentar aferrarme a ella,
y entonces fluye a través de mí como la lluvia
y no puedo dejar de sentir gratitud
por cada simple momento de mi estúpida y pequeña vida...
No tienes idea de lo que estoy hablando,
pero no te preocupes, algún día la tendrás...


-Belleza americana
¿Cómo se alimenta el alma?



...

Espera

En el naufrago, Chuck Noland hacia el final de la película, le cuenta a su amigo, que alguna vez, en todos esos días en que estuvo solo en la playa, se percató de sus perdidas, de la situación en la que estaba; que seguramente ya había perdido a su amada y la vida que llevaba. Entonces la idea del suicidio le rondó la cabeza, elegiría cuándo y cómo morir; pero los planes no le resultaron y hasta suicidarse se le hizo una misión extremadamente difícil; Por alguna razón se propuso mantenerse respirando; La tarea ahora era seguir respirando. Días, meses, quizás años después; la marea te trajo una vela, fue así como comenzó su regreso a casa.

Ya en casa, ya junto al resto de la gente, conociendo ya sus perdidas, sabiendo el camino distinto que había tomado su amada, con un gran dolor en el alma por haberla vuelto a perder, sabe que debe seguir respirando, porque puede que mañana algo traiga la marea.

Siento que espero…