Tiempo...

A veces siento que pierdo mucho, o que las oportunidades se me van; A veces siento que soy un ser enormemente suertudo y que parte de los logros han sido por jugadas del destino, mezcladas quizá, con las ocasiones en he sido valiente.

Hoy llegue a mi casa temprano, mi mamá a estado trabajando mucho y toda la semana ha llegado después de las diez, pensé que hoy no trabajaría, por eso vine a almorzar con ella, la quería invitar a dar una vuelta. Pero tubo que ir a trabajar de nuevo y yo me quede dormida.

A veces extraño al trío maravilla, ahora casi no los vemos, supongo que el semestre pasado fue una serie de bellas coincidencias, nuestros horarios calzaban, teníamos tiempo y ganas, salíamos harto, a puro dar jugo por ahí, conviviendo con el pasto.

Me acuerdo que en la media con una amiga caminábamos cuadras y cuadras para poder ir a comprar un helado gigante, según nosotras, con la caminata gastábamos algo de las calorías que íbamos a consumir con semejante banquete. Después nos acostábamos en el pasto y medio filosofábamos, luego devuelta con la caminata. Es raro, pero en ese tiempo no apreciaba tanto este rito extraño, a veces sentía que tenía que estar en otra parte, sobretodo cuando mi amiga me tiraba pasto, pero ahora lo recuerdo hasta con nostalgia, y a pesar de todo creo que fue una maravillosa forma de gastar el tiempo.

Tengo una obsesión con el gastar el tiempo; Que la última semana no se ha manifestado mucho, por unas pastillas raras que me recetaron, que me dejan sin muchas emociones, no muy extremas al menos, que hoy se me ocurrió mezclar con otras, de otra índole, que había olvidado tomar a la hora y me hizo dormir como rara vez lo hago.

Soy obsesiva con el tiempo, normalmente, cada vez que estoy haciendo nada me siento culpable, a veces me obligo, para hacer el intento de meditar, así como los monjes y ponerme en contacto con el universo, pero no me resulta mucho. A veces cuando estoy sola y sin mucho que hacer, siento que la vida se me va y comienzo a lamentarme, estoy en campaña de eliminar ese destructivo rito, me ha medio resultado.

Se acabaron las vacaciones

Hoy desperté temprano, para lo común de estas últimas dos semanas; En realidad flojíe casi todo el rato, con pocas salidas, un carrete y comidas familiares varias donde veía como comían carne.

Hace algunos días me enfermé y me recetaron pastillas varias y jarabe, me dejaron soñolienta, así que los últimos cuatro días he andado como una sonrisa serena, sueño y sin la molestia que me ataca cuando estoy haciendo nada; Pero ayer me acorde de un trabajo y que ya vuelvo a clases, así que las últimas horas me la he pasado entre páginas diversas de la Web y libros, buscando algo que me sirva para mi vida académica.

Entre todo eso, he estado pensando en el karma, en realidad no sé muy bien que es, he leído muchas definiciones, que a ratos casi no se parecen, ente destino y causa y efecto, quizá ambas; A veces cuando algo no me resulta me digo que está escrito o algo parecido; No creo en un destino que no deja salidas, o que se impone, como si cada segundo estuviera pautado, quizá sólo a veces, cuando algo tiene que pasar para llegar a donde se debe… Tengo una maraña en la cabeza, que me costó formula para llegar a un equilibrio medianamente sano para mi mente.

A veces me consuelo diciendo que hay tiempo para todo, que lo que hoy no resulta quizá mañana sí, ya será la hora o quizá notaré que no es importante…

Pienso en Dios, no un ser con rostro o cuerpo, sino un algo más grande y maravilloso, inimaginable que es parte del todo, como el universo, que trabaja a nuestro lado, que ve de una forma más macro y sabe donde vamos, a que vamos y porqué vamos, que nos da fuerza y nos encamina.

Por algo suceden las cosas…

Es extraño que justo cuando el tiempo no me sobra me dan ganas de filosofar…

Las 106 cuecas del peda!!!

.

Viernes seis de septiembre…

Seis amigos, un almuerzo en el casino y un hurto en el que me convencí que no participé; vasos transparentes ocultos en la mochila del alto amigo… Compras en el supermercado, vino, helado, bebidas, extraños suflés y ramitas, todo en pro de la economía estudiantil, división de la cuenta total.

Cuecas entre escuchadas, 106 quizá, imitación de terremotos, intención de no ser tan tiesa para el intento del baile nacional, admiración por quienes lo hacían bien, polvo por el zapateo, risas, fotos, cuidar al más borracho, más risas, conversaciones, sorpresas, búsquedas y encuentros; Más cuecas, más pasto, más polvo, más risas y la sensación de estar en el campo, en tiempos de antaño cuando en las fondas se escuchaban cuecas…

Risas y más risas, gran viernes, grandes compañías, buenas cuecas.

Tarde de escape

Gracias a los encapuchados estoy aquí en mi casa, frente al computador en vez de estar en la U, en una desquiciante clase de Informática.

Hoy, mientras iba a almorzar, vi a los famoso personajes con el rostro cubierto mientras corrían, sin un destino muy fijo, como vacilando, y supe que quedaría la “cagá”, claro tenía la esperanza que no, que las clases siguieran, suena tirado de las mechas, lo sé, como voy a querer salir a las siete de la tarde, pero hemos perdido tantas clase con el paro, que ya estoy dudando de la educación que recibo, y es que no solemos recuperar estas horas perdidas, ni las del paro, entonces vivo un semestre comprimido, donde los profesores (algunos) hacen su mayor intento para pasar todos los contenidos, pero es complicado, medio destructivo…

Y me pregunto ¿Qué voy a enseñar...? ¿A saber correr mientras las lacrimógenas causan su efecto? ¿Qué lo más estúpido que se puede hacer bajo tales circunstancias es mojarse…? Útil, lo sé, pero es una clase muy repetida y que está lejos de beneficiar.

Creo que recibir una buena educación es primordial para poder otorgarla…

Chanfles estoy sonando como... un algo extraño…