La crónica del pájaro que da cuerda al mundo

 De Haruki Murakami

Bueno quizá me hice muchas expectativas, o muy pocas,  no estoy segura, el asunto es que estas expectativas no estaban ni cerca de lo que resultó...
¿Realismo mágico japonés?
Tengo la extraña sospecha que andaré los próximos cinco días mirando el techo, o por la ventana de la micro y pensando en el señor Okada y su tozudez... Con una sensación extraña en el estómago, como de vacío en el alma, y de espera, como si esperando se me fuera a revelar una gran verdad y pudiera comprender las vicisitudes de esta historia, de estas historias. O si así, esperando, me alcanzara el alma que se  me quedó en un embotellamiento, no sé explicarlo bien... Quizá sea sensación de irrealidad... Un antiguo amigo lo catalogaría de "remezón de estructuras metales"...
Sospecho que me quedaré harto rato pensando en esto, en la guerra, en la tortura, en la vida, en la muerte, en el amor, en eso de "salvar a otro", en eso de hacer caso al instinto, a las entrañas...
Etcétera, etcétera… 

¿Cuándo es apropiado actuar como un “loco”?

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Señor Murakami apareció para confundirme,
 lo cuál de cierta forma, me agrada.


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Nota mental: Este es un libro que debo releer, en algún momento, después de leer otros.

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Mi no Edu-cumpleaños

El señor que no me pagó la clase

La joven que administró poco precavidamente sus recursos


Hoy fue un día extraño, primero noté que un "papá" no me transferió el dinero de una clase: Así que ahí estaba yo, a las 8 de la mañana, sintiendome tonta por confiar en un casi extraño y por administrar mi dinero  suponiendo que la gente cumple con su palabra, con la alacena llena y sin un peso en los bolsillos...

¡Maldición!

¿Cómo me voy a trabajar?

Le mandé un mensaje a mi jefa diciedole que llegaría algo tarde, que luego recuperaba lo que me atrasara (es una ventaja de mi trabajo, o eso suponía), y me fuí donde mi padre, evadiendo el transantiago y le pedí dinero. Me quede un rato con él conversando y es que me siento mal si voy y le pido plata y ni siquiera preguntarle como está... Aunque debo admitir que me quede más de lo debido, es que hacía tanto frío, y el café estaba tan rico, y echaba de menos las historias campestres de mi padre...

Llegue muy atrasa a mi trabajo, y me retaron, que era verdad que había flexibilidad, pero que igual existía el horario, que a veces el resto del equipo se organizaba pensando que yo estaría ahí a tal hora, que si quería llegar más tarde, que avisara el día anterior, no el mismo día, que era verdad que yo respondía con la "pega", pero que con lo del horario me estaba tomando muchas libertades y así... Y yo mirando, asintiendo, que bueno, que ya entendí, y con mi jefa mirandome como si quisiera que le dijera un "algo"que le quitara el enojo... Que le diera una buena explicación

Pero bueno, yo no le iba a contar que administré mal la plata, que con esto de pagar adulto (y no $190) vivo como con lo justo ultimamente, que odio evadir el transantiago y que no tenía plata para comprar las tortillitas que me había ofrecido llevar para el almuerzo del equipo, que por eso fuí temprano donde mi papá a perdirte plata, que él  no vive conmigo, así que me tuve que ir hasta donde él estaba, porque es incapaz de prender un computador, menos va a saber hacer una transferencia; y  trabaja a 75 min de mi casa y 90 min de mi trabajo, que convercé con él como 40 min (más él que yo), porque en realidad nos vemos una vez a la semana y hace semanas que no nos dedicabamos un ratito, sino que haciamos la transacción no más, y que eso no me agrada mucho, es como ir al cajero, y mi papá -aunque no tengamos una relación estrecha, y que rara vez me contacta, sino que soy yo la que lo llama siempre, la que va siempre- no es un cajero automático, es mi papá y echaba de menos hablar con un algún familiar... Y que me da pena andar con lo justo, y que quizá no debí pensar que el señor ese había hecho el depósito y ofrecerme a llevar las tortillas para el amuerzo del equipo y gastarme el efectivo que tenía sin comprobar que la transferencia estaba hecha... Pero que dado el "desorden" que es mi vida, y que confió en la gente cuando me dice: "Te transfiero cuando llegue a mi casa",  el ir donde mi papá fue la solución más efectiva que se me ocurrió, para no tener que andar evadiendo el transantiago y llevar las chingadas tortillas... ¡Ah! Y que me atrasé un poco más porque me pasé en el metro, y es que el señor conductor no fué diciendo en que estación estabamos y yo estaba demasido fascinada leyendo para notar mi paradero, así que ahí agrega 15 min más de atraso por lectora despistada.

Lo extraño de este día, es que después del almuerzo en equipo, en el que despediamos a una ex compañera, mientras intentaba concetrarme y "crear", y no estar molesta con el tipo ese que no me trasnfirió, ni con mi padre que no saber hacer una transferencia, ni conmigo por ser tan poco precavida, ni con la vida, por no poseer a alguien más cercano a quien haber podido recurrir... Mi jefa fue a mi asiento y algo desganada me dijo: "Claudia este es tu regalo de cumpleaños, como no llegaste en la mañana, te perdiste el edu-cumpleaños, y como no viniste al tuyo el mes pasado te lo habiamos guardado para hoy...", y mientras notaba su molestía en la cara, el resto del personal comenzó a bromiar con que había faltado a mi edu-cumplaños, que habían celebrado sin mi y bla, bla, que lo abra.

(Falté a mi edu-cumpleaños por lo del éxamen de titulo)

Extraño, recibí mi regalo casi dos meses despues.

Es extraña la vida... Las cosas suelen sucederme a destiempo

Extraño hoy, que pasara este entuerto mientras leía sobre el destino...








...


A veces pienso que todo "aquello bello"
que espero de la vida,
simplemente no llegará.

-Como si por años se esperara una navidad como en las películas, 
y que ocurran milagros, 
que un viejo gordo y adicto a las galletas, 
te traiga, en un futuro próximo lo que haz deseado toda la vida... 
Y notar, un día,
trágico día, 
que eso simplemente no ocurrirá 
y tener que adaptarse a la realidad-.

Y me carga, es como un escupo tirado al aire,
porque siempre que me preguntan como interpreto la inteligencia,
así como un conjunto,
respondo que es la capacidad de adaptación.

Vana ilusión


Frente al hecho de solo poder leer en la micro,
y el estar mirando a ratos
el libro que me aguarda sobre la torre del computador,
mientras debería estar creado materiales educativos...

Después observar a un niño,
y comenzar a dudar de su inteligencia,
-mientras intento guiarlo en el planteamiento de una ecuación-
Y comenzar a dudar de mi propia capacidad como docente...

-Y pensar que cuesta tanto ganarse el pan...
El techo... el Internet... 
TODO...-

Y sospecho que es verdad,
la gente va por la vida,
metiendo sopa en el microondas,
y esperando que salga sopa caliente,
porque si salieran un emparedado,
sería extraño... 
Pero sería "como" más "real"...

La causa y efecto,
en este lado,
es casi irreal,
pura confusión, caos.
(Lo demás, como dice la biblia, es vana ilusión).



Conclusión del día


Sospecho que me consumí 
y fracasé por débil...
Aquella vez que perdí 
mucho de lo que amaba...

(No peleé
como suponía
"siempre" lo hacía)

( El título también podría ser:
Lamento de Victoria,
a días de cumplir un año 
que huyó).

.


Quizá debería dejar de escribir aquí
volver al cuaderno de divagaciones mentales,
de vomitos,
de catarsis.

Quizá debería escribir más en serio
u ocupar mi tiempo en otras cosas.

Es extraño pasar tanto tiempo,
tan ocupada
y luego tener tiempo libre
y notar empiricamente lo sola que estas.

Me gustaría ser como Creta Kanoo
y delimitar de forma muy notoria
el termino y comienzo de una etapa.

(Y el tener una hermana que te guía en la vida)

Lo he intentado,
el delimitar notoriamente el termino de un ciclo:
me fuí de mi casa,
pero aún siento que una parte de mi
arrastra a la otra.

Lo pensé hace mucho,
no tiene mucho sentido escapar,
si de lo que se escapa está bajo la piel.

Quizá deba volver al lapiz y al papel.
Quizá deba leer más y mirar el techo menos.
Quizá deba buscarme otro empleo y ahorrar para poder vivir sola.

Hay tantos quizá...

Y lo que más me gustaría que pasara, sé no sucederá.
Ya no tengo el romanticismo necesario para luchar con fe,
o quizá eso es lo romántico,
como la narración contada por una abeja;
una lucha librada por la más humilde de las "especies",
sin fe.

Solo luchar por luchar.

 (necesito irme a vivir a otro lugaar, otra vez
estoy cansada)

Sobre la amistad


Me siento como Craig en It's Kind of a Funny Story
cuando se tira en la cama y declara:
"No tengo ningún amigo".
(Y Muqtada le contesta:
Eso es algo muy duro de aprender)

(El tiempo le dice lo contrario)

Tengo ganas de emigrar

Mi padre se vino de la Ligua a Santiago cuando tenía 18 años,
se fue a trabajar a Lo valledor y ahí se quedó...
Aún trabaja ahí,
y armó una familia.

¿Qué puedo decir?
Supongo que es uno lo de los factores que admiro de él,
tuvo el coraje.

A veces cuando me cuenta sus historias,
y verifico que tenemos poco en común,
pienso que quizá yo siga sus pasos,
si es que me da el coraje,
o me obligan las circunstancias,
y yo emigre de la ciudad donde nací.

Sabiduría de un usuario de facebook


¿Saben?
La vida es como el Tetris:
Haces algo bien y desaparece,
mientras que tus errores
se acumulan hasta perder.
Y sí, siempre pierdes.


Sobre penurias y alegrías

 
Hoy no fui a trabajar,
pero no me van a echar,
porque falte por dolor de estómago
y esa extraña dependencia que se presenta
de tener un baño cerca
en esos momentos incomodos
y algo dolorosos de la vida.

Así que entre los viajes al baño
y la estancia en mi habitación,
me puse a pensar
que suelo mostrar fortaleza
ante las penurias de la vida
sin  enfermarme.

Pero esta vez no,
y es que esta vez fue diferente,
porque yo puedo bancarme las penurias en soledad,
hasta tiene algo de noble y romántico...

...Pero bancarse las alegrías en soledad,
es menos llevador,
es más triste
y hasta algo patético...

Así que hoy aprendí eso de mí:
En soledad, soporto más las penurias que las alegrías.



A veces sospecho que mi madre es como un ex marido, 
alguien que uno en algún momento admiró y amó con gran tenacidad,
pero que luego ya, con el paso de los años, dejó de existir...

Y uno también es otra persona,
así que la cosa ya no va...
esa complicidad natural ya no existe,
y no queda más que valorar lo hermoso que fue.

Aunque claro,
una madre no es lo mismo que un ex,
los ex  no son familia...

Y mi madre si lo es...

Aunque ya no lo parezcamos,
pero supongo y espero,
que de alguna manera "extraña"
lo reparemos.

Con "A"

A lo largo de mis 26 años
he tenido tres amores,
por decirlo de alguna manera
-y uno fue más alucinación que ilución-.

En orden alfabético:
Alan
Alex
Axel...

¿Curioso, no?
Los tres nombres comienzan con A
y son bisílavo.

Aún me faltan:
(también en orden alfabético)
Abel
Alec
Alen
¿Hay más?

Ojalá la vida me tenga preparado más...

Estrés

Sospecho que estoy tremendamente estresada...
Y digo sospecho,
porque es estrés del tipo físico,
me duele el pie derecho,
la mano derecha,
y el estómago...

Y ya comienzo a aceptar que el pie me duele por estrés...
( Después que pensé que un doctor
era incompetente por sugerirmelo).

Primero la espalda,
luego el pie,
luego la mano
y al final, la parte derecha completa del cuerpo.

Y además ahora me duele el estómago,
cosa extraña,
ya no me lo puedo comer todo por ansiendad,
porque duele,
y más ansiosa estoy...

...Y comienzo a pensar que en alguna parte de mi vida debí haber comenzado a fumar,
y ahora estaría en el patio, matandome de frío,
con un cigarrillo en la mano en vez de escribir aquí.

No recuerdo la última vez que estuve tranquila;
o cómoda...

O con ganas de ser valiente... 
Y es que supongo que igual lo soy,
 porque igual me levanto, a pesar del insomnio,
y voy a trabajar,
y me esforcé para titularme,
y todo eso.
Pero sin entusiasmo,
más por obligación,
porque si no lo hago no como,
ni tengo techo
y empeoraría las cosas...
Y, y, y, y...

Bla, bla, bla...

Me canso de mis propias quejas...




Un libro regalado

Algo me rompió "After dark", de Haruki Murakami, ese libro que cuando me lo dieron me dijeron que no tenía nada muy especial, que no revelaba ninguna gran verdad, ni hacía pensar mucho, que era livianito, fácil de leer, algo adictivo eso sí.
Pero a mi me rompió algo cuando empezó a hablar del pasado, de alimentarse del pasado como el fuego se alimenta del papel; porque al fuego le da igual que quema, si un poema de Shakespeare, un dibujo de un niño o una boleta de un almacen, igual lo quema, igual sigue encendido gracias a ese papel; Y este personaje humilde, la mujer del libro, seguía viva gracias a los recuerdos...
Y esta mujer, humilde personaje que apenas aparece, invita a indagar en el pasado, más aún sobre el pasado de aquel ser querido alejado, para que así, mediante los recuerdos se logre encontrar el camino de regreso...
Y a mí se me rompió algo, y me puse a llorar en pleno Santiago, mientras leía en la micro; Mientras miraba hacia fuera y me daban ganas de ser lo suficientemente fuerte, inteligente y estratega para hacer ese viaje a los recuerdos y encontrar el camino de regreso.
Pero entre tanto llanto reprimido, entre tanto caminar intentando serenarme para llegar a mi destino en calma y aparentando estar bien, no llegue a nada... O a un par de conclusiones:
-No tengo fe a que realmente en mi caso ese camino de regreso exista (o que sea sano recorrerlo).

-Los libros pueden simplificar los hechos.
-Quizá lo que los literatos denominan "literatura", tiene el don de simplificar los hechos complejos (o al menos los verbaliza magistralmente); Y la "no-literatura", simplifica al absurdo lo no complejo.

-Quizá deba llorar más a menudo y no aguantarme hasta que sea insostenible.
-La Nea siempre que me regala libros, me gustan

Sospecho que mi sentido del romanticismo, y hablo del romántico  y no del idealista-literario; me lo sembró como a los 10 años el libro "papaito piernas largas"... Era el libro que debía leer mi hermana para la escuela y que rapte en una noche de insomnio.
Me lo recordó otro libro, uno de un japones, en donde uno de los protagonistas le dice a una chica, te escribiré cartas tan largas que parecerán libros, y me dieron ganas de ser la destinataria (ni siquiera es romántico el libro, pero me rompió algo).