- Todos sus hijos, los sanguíneos y los que no, concordaban con que era un padre maravilloso.
- Durantes años pensé que era el hombre más grande del mundo, era muy alto (con el tiempo noté que también era grande como ser humano)
- “Cachurero”, siempre recogía cosas (basura para muchos) y las transformaba en juguetes y otras cosas, cosas bellas y útiles.
- Podía escuchar un “casete” millones de veces, sin perder el entusiasmo por aquellas canciones, poniéndoles los nervios de punta a quienes vivían con el.
- Podía mantenerse en cuclillas por horas.
- Le gustaban los niños, y que jugaran.
- Agnóstico y de izquierda por descarte y cansancio.
- Se negaba a comer de los animales que había criado cuando los sacrificaban.
- Siempre leía el diario y veía las noticias.
- Su esposa decía de él, que era callado, pero que cuando hablaba dejaba la “cagá”, aludiendo a que en realidad no era tan mazo, ni manejable, ni poco reflexivo, como hacía creer a ratos su pasividad.
Un pedacito de mi abuelo, que murió en Abril del 2009.
De él herede un dedo chueco, el pelo crezpo, la capacidad de mantenerme en cuclillas; el afán de buscarle nuevas utilidades a la “basura” y ser “cachurera” por naturaleza. El ser agnósica y de izquierda. El no comerme a las “mascotas”.El que a veces mi silencio, mi “tranquilidad” de una impresión errada de mí; y que me hayan dicho en muchas ocasiones, que hablo poco, pero que cuando hablo dejo la “cagá”.
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