Noche de rock y motos


(o el deschavetado rezo y su contexto)

El viernes fui a un bar donde grupos hacían tributos a bandas rockeras; Así que ahí estaba yo, con un par de amigas y un par de motoqueros amigos de una de mis amigas; Con Don Brewer, Jim Morrison, Jimmy Henry y Freddie Mercury desfilando enfrente; Yo mientras alucinaba, tomaba cerveza y de vez en cuando miraba hacia arriba, y me decía no tengo para que fumar mariguana para volar y sentir que el techo se llena de colores, y revivir el video de Freddy Mercury vestido de mujer… Genial.

Pero luego había que irse, y uno de los motoqueros vivía cerca, así que nos invitó a seguir el “carrete” en su casa; Yo tenía ganas de seguir, así que no puse objeción (además igual no tenía cómo irme para mi casa). Así que estábamos ahí, tres chicas, dos motoqueros; todos ebrios y con dos motos; Y yo fui la “premiada” para irme sin casco, y en la moto dónde íbamos tres, yo al medio, entre el motoquero, “el más pequeño” (así le dicen) y mi amiga.

Mientras íbamos recorriendo el camino, yo iba feliz de la vida extendiendo los brazos, gritando no recuerdo qué, y en un momento, extraño momento, entramos a un bajo nivel, y me acordé del lugar dónde Lady Di tuvo el accidente; Y pensé que nos podíamos estrellar, no me dio miedo, estaba algo ebria; Pero pensé que en caso de accidente podía quedar con alguna secuela, y me vi paralitica y postrada en alguna cama de un hospital; Y eso me asustaba más que la muerte. Y mientras abrazaba al motoquero en un extraño impulso de buscar algo de “seguridad”, recé, siempre lo hago, y le dije a Dios: “Bueno, sé que no soy la más creyente o devota, pero si existes, cuídanos… Si mañana la vida sigue y yo voy a hacer clases sin grandes percances, te dejo tranquilo por dos meses.” Luego me solté y extendí los brazos, mientras mi amiga gritaba atrás de mí.

Deschavetado, lo sé.

Al otro día fui a hacer clases sin grades percances, sólo llegué atrasada, como una buena parte de las veces.

No sé bien a qué me referí con dejar tranquilo a Dios; Pero supongo que tiene que ver con no quejarme; Así que aquí estoy intentando cumplir mi parte, porque quizá sí existe Dios, quizá sí le caigo bien de vez en cuando y me cuida cuando hago tonteras tan grandes como esta.

O quizá no, pero me gusta pensar que sí.


4 comentarios:

Vian dijo...

el otro día leía algo casi exacto en las cartas de una escritora... esa idea de dejar tranquilo a Dios, asociada al no pedir...
si lo pillo te lo mando, además era bueno y coincidía quizá en otras cosas...
suerte

Victoria Volcánica dijo...

Ojalá lo encuentre, sería bueno leerlo.

A veces me pregunto, si ha de existir Dios, si le agrada que seamos independientes, o será más como lo pintan los cristianos...

Saludos!!

Marcos dijo...

Que bonito ir tres en una moto, es algo que en este país no ocurre desde hace décadas. En realidad nunca he ido tres en una moto. En cuanto a Dios, parece que a ti te va mas bien la vía independiente.

Victoria Volcánica dijo...

No creo que acá sea legal.

Ojalá me vaya bien con esa vía.