Si no hubiera hecho
esa pseudo manda
de dejar a Dios tranquilo
me quejaría y me quejaría
y me quejaría
al cielo…
Y si tuviera plata
o no le debiera a mis amigos
iría al Babilon
y me tomaría varias cervezas
y rockearía con el pelo suelto..
Hay tantos hubiera, tuviera
maldita conjugación verbal…
En fin, a falta de dinero
y exceso de problemas
escribo y leo,
leo y leo
total los libros
me los prestan gratis en la biblioteca….
Y al final, parece
esto es más reconfortante
que quejarse
y quedarse mirando el cielo
con expresión de descontento
y desconcierto.
Aunque lo mejor
sería ir al Babilón…
(Me despido de mi refrigerador,
que durante años me sirvió y me hizo hielo,
ahora yace en paz,
dejándome sin el resguardo de su frío servicio,
causándome más problemas)
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