Hoy no fui a trabajar,
pero no me van a echar,
porque falte por dolor de estómago
y esa extraña dependencia que se
presenta
de tener un baño cerca
en esos momentos incomodos
y algo dolorosos de la vida.
Así que entre los viajes al baño
y la estancia en mi habitación,
me puse a pensar
que suelo mostrar fortaleza
ante las penurias de la vida
sin enfermarme.
Pero esta vez no,
y es que esta vez fue diferente,
porque yo puedo bancarme las
penurias en soledad,
hasta tiene algo de noble y romántico...
...Pero bancarse las alegrías en
soledad,
es menos llevador,
es más triste
y hasta algo patético...
Así que hoy aprendí eso de mí:
En soledad, soporto más las
penurias que las alegrías.
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