(o a veces la belleza devora)
El lago de los cisnes nos cuenta sobre un hechizo, una joven que se convierte en un cisne blanco, representación de la inocencia y del bien. El hechizo se romperá cuando le juren amor eterno, y está a punto de conseguirlo, un príncipe se lo jurará. Ella ha visto el amor, vislumbra la realización de su sueño, lo ha palpado, pero su hermana gemela, el cisne negro, representación de la seducción y del mal, se entromete, engaña al príncipe y es a ella a quién le juran amor. El cisne blanco, agobiada; porque palpó su sueño, lo vivió por un momento, por un instante tocó el cielo... Ella decide liberarse y se suicida.
El cisne negro, cuenta historia de Nina, quien es una bailarina de ballet casi virginal. Vive con su madre obsesiva y sobreprotectora y tiene por único interés en la vida la perfección. Por fin le ofrecen el papel de su vida, interpretará al cisne blanco en una nueva versión del lago de los cisnes. Pero para llevar a cabo este papel también tendrá que transformarse en el malvado cisne negro, algo que poco a poco irá transformando irremediablemente a Nina.
En esta película siempre se está estresado, agarrado al asiente; La música es inquietante, los planos cortos y asfixiantes. Constantemente se está saltando por pequeñas puntadas de terror y en un mar de dudas ¿Ha sucedido eso? ¿Se lo está imaginando?
Es una película que nos lleva por el camino hacia la locura.
PD: Los póster promocionales son piezas de arte.
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