Nadie sino tú (Charles Bukowski)


Nadie puede salvarte sino

tú mismo.

Te verás una y otra vez

en situaciones

casi imposibles.

Tratarán una y otra vez

mediante subterfugios, engaños o

por la fuerza

que renuncies, que te des por vencido y/o mueras quietamente

por dentro.

Nadie puede salvarte sino

tú mismo

y será muy fácil desfallecer,

pero que muy fácil,

pero no lo hagas, no, no.

Solamente míralos.

Escúchalos.

¿Quieres ser así?

¿Un ser sin rostro, sin mente,

sin corazón?

¿Quieres experimentar la muerte antes de la muerte?

Nadie puede salvarte sino

tú mismo

y mereces salvarte.

No es una guerra fácil de ganar

pero si algo merece la pena ganar

es esto.

Piénsalo.

Piensa en salvarte.

Tu parte espiritual.

La parte de tus entrañas.

Tu parte mágica y ebria.

Sálvala.

No te unas a los muertos de espíritu.

Mantente

con humor y gracia

y finalmente,

si es necesario,

apuesta tu vida en plena refriega,

al carajo las probabilidades, al carajo

el precio.

Nadie puede salvarte sino

tú mismo.

¡Hazlo! ¡Hazlo!

Entonces sabrás exactamente de qué hablo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mira justo vengo de un texto donde hablaban de este poema y lo busqué y llegué acá...
http://vian-ordenarlabiblioteca.blogspot.com/2010/12/cierro-los-ojos-y-cuento-hasta-100.html
gracias por reproducirlo.
Mariela

Victoria Volcánica dijo...

Me pasó igual; Leí esa entrada y busqué el poema; Me gustó harto. tenía otra imagen de Bukowski.