Velódromo y los sueños


(o es mejor seguir los propios sueños que los sueño envasados que venden en los anaqueles)




En Velódromo hay una escena donde una mujer le dice al protagonista que le dan pena las mujeres que andan buscando con quién casarse, que al final esas mujeres siguen un patrón, que realmente no se han visto con la libertad de tomar decisiones… Luego, su pareja, quien no es el protagonista le hace un comentario sobre feminismo, ella dice que no es feminismo, que los hombres igual lo viven, luego centra la atención sobre el protagonista y le dice, por ejemplo, tu qué quieres, y él le contesta que vivir tranquilo, ver películas, salir en bicicleta de vez en cuando ¿Lo haces? Interroga ella y él contesta que sí, ves tú no quieres lo que todos quieren, tú quieres otras cosas y las vives…

La posición ante la vida de ella era la que yo antes defendía, que a veces aún defiendo; Pero como el protagonista, caigo en crisis existenciales varias; caigo…

El otro día en una fila interminable, una amiga me preguntó porque había que casarse, vivir en una linda casa, buscarse un trabajo donde ganar harta plata, trabajar y trabajar, tener hijos… Porque la sociedad te lo demanda, la misma enferma sociedad donde el estrés y la depresión son epidemia, le dije; Ella me respondió que necesitaba que la fila avanzara (con expresión de pedir auxilio), yo le dije que la vida era una mierda…

Supongo que es mejor seguir los propios sueños que los sueño envasados que venden en los anaqueles…


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