Pedro Lemebel, mi vecino (o alucinando con mi escritor favorito)


Sospecho que mi escritor favorito es Lemebel; Seguido me imagino que es mi vecino en Valparaíso, que nos reunimos en su patio o el mío; En el de él hay muchas plantas, con muchos colores, todas hermosas y bien cuidadas; También hay sillones blancos adornados con flores y una mesa que hace juego. Mi patio es más bien rustico, verde y sillas de playa; Hay un árbol que nos da sombra; Oímos la música de algún vecino que ensaya en su piano, afortunadamente es bastante bueno. Nos da lo mismo en qué patio reunirnos, nos turnamos, tomamos té, café, vino, cerveza; O algún trago rico que prepara Pedro, “un trago de locas para locas”, me dice, mientras me sirve el trago riendo. Hablamos de la vida, del mundo, de las injusticias, de lo que nos duele; Y Pedro comienza a burlarse, así con ese humor ácido que lo caracteriza y me hace reír del dolor, así duele menos, así nos damos ánimos y soñamos a cambiar el mundo.

Y ya algo ebrios Pedro me dice: “Se trata sobre tomar lo horrible, reírse de lo horrible y desde ahí transformarlo en arte.”

Yo sonrío…




No hay comentarios.: