Si simplemente me voy,
me escapo
y construyo una vida robada.
Me instalo en el puerto
en un pequeño departamento
le digo a todos que me llamo Victoria
que me gusta cocinar,
que me dedico a hacer pasteles
y que lo que más me gusta de las operas es que la gente es gordita
y que se asemeja a una obra de Botero.
Les cuento que pienso que beber michelada da buena suerte;
que me da "vergüenza"ganar mucha plata...
Y camino por la playa o cerca del mar
y miro al horizonte
alimentándome el alma
y tomo café con pasteles en una cafetería
y me devoro libros.
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