El comercial de la mujer corriendo

Cuando era pequeña había un comercial de zapatillas donde salía corriendo una mujer, iba dejando atrás las “cosas que la presionaban”, y ahí estaba la mamá diciéndole, recordándole, que aún no se casaba, que aún no tenía hijos (tremendo pecado), y supe como a los ochos años, que ese era y sería mi comercial… bueno, a mis ochos años tenía la inocente idea que algún día me volvería deportista… Pero, en lo demás podría decirse que es mi comercial, con algunas variantes, claro.

Hoy estaba conversando con mi papá, en realidad él me hablaba, así es nuestra comunicación, cuando pasan muchos días sin que nos veamos él me habla y me habla, y bueno yo apenas le comento algo, porque rara vez deja su monologo para que yo le cuente algo. Así que en esos instantes de silencio le empecé a hablar de mi perra, la Canela, él me empezó a decir que de seguro la perra no era feliz, que yo pasaba poco tiempo con ella y que mejor la regalara o la echará para la calle, yo le dije que no conocía a alguien que quisiera hacerse cargo de un perro y que a la calle no la iba a echar; me contestó que de seguro estaría mejor en la calle, que al menos ahí había perros y me preguntó si alguna vez ella había tenido algún perro, yo algo extrañada le contesté que no, y me empezó a decir que los perros eran como los humanos que necesitaban tener pareja; Le dije que no lo encontraba tan importante, es decir hay gente con pareja que es desdichada, no es un factor primordial para la felicidad. Mi padre tan alejado de mi mente me empezó a decir que él no se veía con una vida donde no haya tenido esposa e hijos, que era importante. Yo lo mire no más, porque bueno al final me convino que él se casara con mi madre, es por eso que estoy ahorita en este mundo.

Pero mi padre no se detuvo ahí y empezó con sus monólogos. Me empezó a decir que la vida era extraña, que yo era una mujer joven, inteligente, universitaria (él cree que ir a la universidad es un mérito enorme), bonita (él es mi padre, hasta me parezco a él), simpática (no creo que haya sido sincero ahí), esforzada… Y que habían otros, que él conocía tipos que andaban cochinos, que no le trabajaban un día a nadie, que andaban pidiendo para emborracharse, pero que sí tenían esposa e hijos…

Recordé el comercial de la mujer corriendo…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Niña, puedo parecer un pesado, pero le apuesto 10 a 1 a que usted termina como quiere su padre... y que se va a cansar de correr... y que sólo necesita desahogarse de algunas cosas.
Voy a estar atento para cobrar la apuesta, si acepta.

Victoria Volcánica dijo...

Y usted quién es??

No me parece pesado en realidad, será su opinión, pero le puedo asegurar que suelo ser la excepción a la regla...

Y cómo sería eso de la apuesta??? Cómo piensa cobrar???

Vian dijo...

No po... tenís que decir "como piensa pagar" si no estay perdiendo de antes...
raro el comentario de arriba (capaz que sea tu padre)

Victoria Volcánica dijo...

(mm sospecharía de mi padre si supiera prender un computador)

Tiene razón Señor Vian.

Señor anónimo, me retracto ¿Cómo piensa pagar?