Día de padre ... ¿¡Ah!!?

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Comparándolo con el día de la madre, el día del padre parece un premio de consuelo.

Cómo no, si el día de la madre es la segunda festividad comercial más grande del año, luego de la navidad; Y es que superar a aquella festividad de fin de año sería una tarea titánica, es cosa de números, cantidad de personas que reciben el no poco esperado regalo.

Pero alejándonos del lado mercantil, que estos días me llenó de comerciales con padres contándoles cuentos a sus hijos e hijos recordando a su padre fallecido; alentando a los que todavía lo tienen, le comprarán un regalo a su viejo: ¡Compré! ¡En cuotas! ¡Sin píe! ¡Sin intereses! ¡Endéudese! No, eso último no lo dicen, se da por entendido.

En fin, más allá de toda esta venta por los medios; enfoquémonos en la festividad: “Día del padre”. Creo que hay harta gente que se cría sin su padre, o que si lo hace lo ve re poco y usa a la mamá como interlocutor; de ahí la mamonería y el éxito del “día de la madre”.

Sin embargo, supongo que en alguna parte hoy si celebraron, sin el peso comercial arrivista y con el corazón; por cariño a aquella persona que, como los comerciales y películas gringas varias, sí les leyó cuentos a sus hijos; los protegió y los guió en el camino de la vida. No en mi casa claro.

Aunque me sentí un poco mal por mi papá, hoy estuvo un rato en mi casa; no lo saludé, por un lado porque se me olvidó comprarle un regalo, me daba vergüenza, y por otro porque me iba a sentir medio hipócrita diciéndole: ¡Feliz día! ¡Qué lo pase bien! ¡Es el mejor padre del mundo! Quizá en un par de años, hemos ido avanzando, pero quitándole la última expresión.

Creo que nuestra cultura ha ido dejando de lado la figura paterna; ya sea por los numerosos hogares donde sólo está la madre presente o por la mala comunicación; al parecer el llevar el apellido paterno en primer lugar no interfiere en el grado de importancia y a veces llega a ser un peso para algunos hijos.

Pero me inclino por la reinvicación de los padres; y es que creo que hay hartos que han llevado a cabo su papel de maravilla, el rol está medio desprestigiado, lo sé, pero creo que se puede hacer algo, tomar conciencia; tomarse el tiempo y la responsabilidad de haber aportado en el material genético de un nuevo ser.

Los invito a romper el hábito impuesto, cultural quizá, donde o la mamá la hace de mamá y papá, o el papá sólo entrega el sustento.


1 comentario:

Daniel dijo...

En realidad no creo que el dolor haya inventado la religión... con respecto a tu critica a mi poema... hace como dos semanas o cuando me lo escribiste pensé en la respuesta pero como que se me andubo olvidando... en todo caso... mi poemas no son como para entenderlos y bien como intuyes ahi, son para sentirlos o sea que en terminos concretos hay cosas que no se pueden describir con imgagenes comunes. Se debe recurrir a lo fantastico a lo absurdo a lo que no pasa o a lo que no pasara...
primeramente los poemas los escribo sin pensarlos y luego entiendo un poco su significado...
esto era como una personificacion del dolor... en otro mundo... o sea xcomo imginarse el mundo del dolor...
la religion es la religion... cuando me meta con ella, me metere con ella en el poema era solo una imagen de la soledad... que se yo
saludos
completamente de acuedo con eso de los padres y aunque yo no le dije feliz dia, estoy planenado como hacerlo a destiempo porque me daba lata sumergirme solo en ese día... saludos.-.

pd: inclúyeme a msn daniclates@hotmail.com