A Dios...

Suelo ser aquello que no soy, oler aquello que es inodoro, percibir aquello que no existe, amar lo que no veo. Soy un cúmulo de energía en el universo, no sé qué soy o cómo me formé, algo me dijeron los profesores, algo me contó mi madre, algo me contaron animas entre sueños, algo… ¿Tu qué dices? ¿Quién soy?

Alguna vez miraré este pasado con nostalgia, un golpe de la vida, un sentir ya pasado que me enseñó que es un deseo; una pasión, un golpe que me dejo el registro de aquello que cuando se tiene y pierde se desea con vehemencia, que la vida es un milagro, hay segundas oportunidades, lo perdido se recupera, llegan nuevas bendiciones, nuevos milagros y es ahí cuando nos damos cuenta de tu amor, de tu poder; que somos tu creación; hijos pequeños que luego de dar la lucha en este lugar, vamos a otro, un plano diferente, más cerca, más complicado quizá, más maravilloso…

Hoy es un día de espera y desastres, pero también es el día de esperanza, el día de agradecer y amar…

Padre te doy gracias por los milagros concedidos…

Amén

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Esta “carta a Dios” la escribí, supongo, cuando luego de una serie de sucesos algo desafortunados me salí de la U, en el 2005, cuando estudiaba castellano. Fue una época difícil, triste, estaba en el limbo, en ese paso entre renunciar y volver a adquirir el medio para realizar un sueño, una pasión… Fue duro ese tiempo -de estar en el limbo-, pero me entregue a Dios, con ese tipo de “Fe” irracional y amorfa que poseo; con ese tipo de certeza que no logro explicar y que sólo adquiero en ocasiones, ese tipo de certeza que me dice que al final sucederá lo mejor para todos.

Han pasado años desde entonces, supongo que en muchos aspectos he cambiado, mi religión inventada es aún más etérea y parezco llevar la vida de una forma más común… Pero aún creo que entre la espera y el desastre, puede y quizá deba, existir esperanza.

... y claro aún poseo esa "Fe amorfa"

1 comentario:

Victoria Volcánica dijo...

Supongo que en "esto"; también tengo que entregarme a Dios, tener en el "camino".
¿Será esto cómo esas sonrisas fingidas?
Hay un extraño ejercicio donde las personas deben sonreír, hacer el gesto, mantenerlo, de a poco uno empieza a sentir la sonrisa, luego "actuar" la carcajada, extrañamente uno termina riéndose sin motivo aparente ¿Terminara esta actuación en un tipo realidad?