La lección del elefante

El otro día, en el zoológico, frente a la jaula de los monos, águila u oso, no lo recuerdo con claridad; Una querida amiga me recordó la historia del elefante, aquella que nos cuenta como un elefante se mantiene aprisionado.


Coelho en “Maktub” nos la cuenta así:


“Un entrenador de circo consigue mantener a un elefante aprisionado porque usa un truco muy simple: Cuando el animal aún es una cría, amarra una de sus patas a un tronco muy gordo.


Por más que lo intente, el pequeño no consigue soltarse. Poco a poco, se va acostumbrando a la idea de que el tronco es más poderoso que él.


Al hacerse adulto, y dueño de una fuerza descomunal, basta con rodear con una cuerda la pata del elefante y amarrarla a una estaca ya que no intentará soltarse, porque recuerda que ya lo intentó muchas veces, y no lo consiguió.


Al igual que los elefante, nuestros pies también están amarrados a algo pequeño; pero, como desde niños, nos acostumbramos al poder de este tronco, no osamos hacer nada.


Sin saber que basta un simple gesto de coraje para descubrir toda nuestra libertad.”


Frente a la jaula del mono, águila u oso, me quede mirando a mi amiga y le dije, así como por inercia: “Al parecer hay que volver a intentarlo”. Refiriéndome a lo general y a la vida.


Supongo que como en toda historia, a esta se le puede interpretar de muchas maneras, concentrándonos en algunos u otros detalles. Pero por ahora, descifro que su mensaje es el de volver a intentarlo, quizás alguna vez no resulto, pero no hay que acostumbrarse a eso, se debe volver a intentar, porque quizá con el tiempo el escenario cambió y ni siquiera lo hemos notado.


Por ahora, de cara a mi propia existencia, me pregunto; Frente a aquellas derrotas, en que mi perseverancia no causo efecto, y las distintas estrategias contrapuestas terminaron en derrota ¿Qué opción vuelvo a intentar?


Siguiendo la línea del libro, la respuesta sería quizá: La más generosa…

Siguiendo la línea de lo práctico, la respuesta sería: La que más frutos creas alcanzar.

Siguiendo la línea del cobarde, la respuesta sería: En la que menos arriesgues.

Siguiendo la línea del sabiondo, la respuesta sería: No lo vuelvas a intentar, un ser inteligente jamás tropieza con la misma piedra.

Siguiendo mi línea: Quizá en la oración las ideas se me aclaren.





PD: Me voy a la playa, pondré una pausa y miraré al cielo desde la arena, para así sentir la inmensidad de la tierra, de la vida, de Dios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Casi seguramente era el aguila mientras veiamso por que ellas que son ma speligrosas tenian una jaula distinta, y yo creia que tenian corriente. Bueno mientras pienso quiza esas formas alargadas es hacerlas sentir menos prisioneras, ya que sin duda su espiritu esta meurto, y como el de cualqueira de nsootros cuando nos sentimos presos siendo que somos elefantes (en sentido figurado)
Gracias amiga por venir a mi casa, tengo tanta pena acumulada y un gran secreto queriendo escaparse, me siento triste y no pasa y quiza nunca pasará.
Sin contar que todos pasamos momentos dificiles, a pesar de todo y mi poca relacion con ustedes, gracia spor ser mi amiga aun, venir y escucharme, me ahce sentir contenta.
Ahh y tenia un reclamo "la foto k teni en tu log" me rei un rato, nunca crei que una foto asi de mi, circularia por al red.
Ahora tengo un poco de envidia por tus vacaciones, yo tb quiero irme de todo y todos. Amiga quiza no leas esto, pero ojalá lo pases muy bien, y te cuides y bueno las tres obviamente, y este será AÑO DE CAMBIOS recuerdalo (tattoo, piscina XD)

Ya miga tu eres un elefante (en sentido figurado :P) no dejes que nada te detenga y seras la mejor profe del mundo.

Un abrazo grande, mucha suerte