Dios es el Dios de los valientes...

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El año pasado, cuando renuncié a la carrera me tuve que enfrentar a mi familia, amigos y mi propia conciencia; y es que yo soy de la parte de la población que estudia a merced de crédito o beca; de esa parte de la población en ser la primera del núcleo familiar en acceder a la educación superior; soy de esa parte de la población que cree en los sueños e intenta ser fiel a ellos. Pues yo lo arruiné; arruiné mi paso por la universidad, por pura irresponsable, por puro estar volando por parajes oscuros y no percatarme que era uno de los seres bendecidos con las armas para cumplir su sueño.

Tuve mucho miedo, creo que aún me asusta la idea de volver a echar a peder todo; pero Dios me ayudó a volver al camino, hizo que siguiera luchando, Él me dio el coraje para enfrentarme a mis padres y decirle que necesitaba volver a empezar... Ese tiempo fue difícil, el tener que empezar desde el principio, de nuevo PSU, nerviosismo, estar en aire; el MIEDO ... “Dios es el Dios de los valientes...” Me repetí muchas veces aquella frase, tratando de mantener la fe en el camino trazado por Dios; el cual creo, entre otras cosas, es ser profesora.

Sí, lo sé, es una frase sacada de un libro, de un autor dudoso a quienes muchos catalogan como un autor de masas, de marcketing, que sólo escribe basura para vender... A mí Paulo Coelho me gusta, creo que he leído todos sus libros; La frase es de “La quinta montaña”, habla sobre Elías y su paso por Akbar donde fue acogido por una mujer que adoraba a Baal.

Yo creo que Dios ama a toda su creación, por favor no crean que tengo la intención de evangelizar; es más, yo no lo estoy. Pero creo que enfrentarse a los miedos tiene algo de merito; Dios valora aquel acto, el enfrentarse a los miedos y seguir luchando.

Yo vi pronto los frutos, volví a quedar en la universidad, fueron meses de estar en el limbo, pero valió la pena, ahora tengo la certeza que Dios valora la valentía. Quizá haya actos de valentía en que los frutos se tardan más o son imperceptibles a nuestros sentidos, pero estoy segura que siempre los hay.

A veces hay cosas que simplemente hay que hacer, que de alguna forma sabemos que debemos hacer, sea por raciocino o instinto, no hay que dejar que el miedo nos detenga: “Dios es el Dios de los valientes”.

PD: “dominus Ursus”: No es así de simple y ya.