¿Se han sentidos como huérfanos en invierno?
Como un personaje de Dickens en la más cruda nevada europea.
A veces el frío no es físico, es distinto, indescriptible,
en que te ves a ti mismo como un niño abandonado,
andrajoso, sin casa, sin patria, sin suelo ni cielo,
en la más absoluta soledad,
en la intemperie de un silencio eterno y el frío,
ese frío que no es frío,
que no es invierno,
que no es falta de temperatura,
un frío que tiene otro nombre,
pero que no existe o que no está en el léxico,
un frío de alma,
un frío extraño,
que sólo lo comprenden quienes lo padecen;
que no es el mismo en todos los seres,
un frío que es maldición y a veces bendición,
un frío detestado y a veces adictivo,
un frío que nace con nosotros
como un siamés invisible
a quienes nuestras madres lograron calentar en nuestra infancia,
pero luego se hace grande y fuertemente frío.
Un frío que a veces no existe;
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2 comentarios:
Que horror!...ese frío me ataca constantemente. Me ataca y me siento solo. Solo trizte y desamparado.
Muy buen post.
Un abrazo gigante.
Saludos!!
Doy gracias a dios de no haber sentido ese frio.
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