Descargo


Resulta que tengo 22 años y no tengo pareja, novio, pololo o como se diga en las distintas partes del mundo. El echo es que mis primas, que fueron en su mayoría mamás a los quince años y la convivencia con los machos se les hizo común, ya me tildan de solterona, o que para allá voy; Y claro, cuando me dicen “…y Claudia ¿Cuándo nos traes un pololo? Y yo las miro y les digo que no se, he insisten y me advierten que ya estoy grande, como si yo no lo notará, que me apure porque quizá me quede solterona…”, no me siento muy mal, ni me enojo, quizá me incomodo, y hasta me convenzo a ratos a mi misma que prefiero ser solterona, que andar arrastrando dos separaciones, cinco niños mal enseñados que la primera palabra que aprendieron a decir es “chetumade”, y que se aprenden un reggaeton antes que la “cuncuna amarilla”…


Pero en realidad igual es un poco triste esta posición, porque ya uno se aburre los domingo en la tarde, porque no tienen que hacer, y siente que no está aprovechando la juventud, y tus amigas te empiezan a contar que Juanito le dijo esto, que otra ves peleo con el novio; Y pasas a ser el confesor en ves de la compañera de aventuras, y no sabes si envidiarlas por la vida vertiginosa o sentirte con suerte por poseer paz, o aburrimiento, en la ya mencionada tarde.


Además los mencionados amigos, te empiezan a excluir, quizá es inconsciente, pero lo hacen, porque solo salen emparejados y ya no te invitan o te condenan a tocar el violín, y tienes que oír cuando se están jurando amor eterno, o cuando se ponen a pelear a muerte por detalles raro; y ambas situaciones son igualmente incomodas y tristes.


Aparte de estas molestias, y de no poder ir a ciertos lugares, como conciertos u otros, por que tu amiga Juanita va a ir con Pablito, y Maria con Nelsiton, y los amigos que te quedan solteros tienen que trabajar o estudiar y tu vida social esta reducida, ya que los eventos sociales a los que puedes asistir disminuyen a medida que tus amigo se emparejan; La sociedad te presiona, y el reloj del tiempo te va como aplastando, porque a pesar que uno tenga un discurso todo feminista, de que no tengo porque ser feliz sólo con un hombre, o que la paciencia es la mayor virtud, que las cosas hay que tomárselas con calma, y uno este medianamente tranquila con el tema; Tus amigos, primos, tíos y demás, por suerte a mí mis padres aún no me atacan por esa trinchera; Todos ellos, se encargan de contradecirte y medio te convencen y te hacen creer que es obligación tener pareja, que si no es así algo anda mal contigo; Y para colmo te discriminan, te tildan de solterona y hasta te culpan por ello, como si uno quisiera pasar por todos estos inconvenientes.


… Lo encuentro descabellado.




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