Mujer...

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Hace como un mes leí un artículo de fenocidio, no recuerdo las estadísticas, recuerdo las historias.

Hace tres días Leonor llego a mi casa con el miedo en la cara, yo estaba con una compañera hablando de trivialidades, perdiendo el tiempo en historias ya contadas.

Leonor me contó que había discutido con su conviviente, este en un acto cobarde y horrible había agarrado un cuchillo. Me mostró sus brazos con lesiones, pruebas de su intento de sobre vivencia, de un acto reflejo para protegerse la cara.

No supe bien que hacer, fantasmas de una época ya pasada volvieron, el cuerpo me comenzó a temblar, me quede en silencio un instante, le dije que por ningún motivo debía sentirse culpable, que nada en absoluto justificaba aquella agresión, que por ningún motivo podía volver con él; había pasado la barrera, el límite del respeto físico, no había vuelta atrás, así es la vida, iba a costar, pero con el tiempo se curan las heridas, ya vendrían nuevos amores.

Se quedo en mi casa, con la idea de comenzar otra vida, sin él.

Hoy ya no llegó a mi casa, se quedo con él, tengo rabia, de esa rabia que produce ulceras, de esa rabia que no puedo gritar porque es secreto, creo que por eso recurro a este espacio, bajo un nombre que ella jamás usa, sabiendo que muy pocos saben de este lugar.

No entiendo, tengo miedo que ella sea una más de las cifras que llenan las estadísticas del fenocidio en América Latina.

No entiendo.

2 comentarios:

rdp dijo...

=O
pobre de tu amiga u_u
entiendo la rabia, es terrible

Ojalá recapacite y no le suceda nada de qué lamentarse después.

Cariños =)

bian dijo...

me da mucha pena pero si tu amiga eligio eso seguramente era porque lo amaba
suerte
:)