Este año ha sido difícil, Kyonin diría agradece, siéntate tomate un té, has
zazen.
Ha sido un año difícil, cuánta locura ha bailado a mi alrededor, cuánto
suceso que me ha sorprendido y decepcionado total y profundamente empujándome al
abismo, cuánta locura he hecho yo misma.
¿Cuán llenas de mí están estás palabras?
El budismo es una filosofía que no termino de entender, quizá no me he
esforzado lo suficiente, pero a veces siento un tipo de recelo, ¿qué tal si
toda esa filosofía se diluye con el tiempo, con la evidencia empírica de la
vida? Así como me pasó con el cristianismo o con las “grandes” lecciones del
Alquimista de Cohelo.
¿Cuán llenas están de mí estas palabras?
El budismo me ha coqueteado hace años, comenzó pareciéndome una locura, una
filosofía extraña que contradecía a Cohelo y su frasecita: Cuando una persona
desea realmente algo, el universo entero conspira para que pueda realizar su
sueño.
He cambiado mucho desde que el manual del guerrero de la luz era mi biblia.
Aunque a veces me siento tan perdida como en ese tiempo.
Este año ha sido difícil, por varios motivos, desempleo, un nuevo empleo,
una ruptura amorosa, problemas en el trabajo, problemas económicos, una salud
mental a ratos dudosa, muchas preguntas sin respuesta y ante la adversidad
laboral, económica, social y romántica mi estrategia ha sido preguntarme ¿cuán
lleno de mí está todo esto?, ¿cuánto hay aquí de complejo dramático? Una
sacudida a la basura mental, sigue, avanza, piensa en los demás, en cómo
mejorar por el bien común, que también te incluye a ti.
Este año ha sido de dulce y agraz y en estos escritos, llenos de mí, ¿cuáles
han sido las lecciones? Algunas:
- Muchos de nuestros problemas son
pensamientos que dan vueltas en nuestra cabeza y que obedecen a un complejo
dramático (sospecho que implantado por la televisión).
- Que seas generoso con alguien no quiere
decir que ese alguien te guarde respeto o lealtad. (Agraz).
- Ante la duda, es mejor preguntarse: ¿cuán
lleno de mí está todo esto? (Lo adapté de Kyonin).
- La vida es extremadamente dinámica (empírico
y del budismo).
- En la vida aparece gente que es muy buena
contigo y otra que no, que hasta puede llegar a ser cruel y en muchas ocasiones
ninguna de los dos sucesos nos los ganamos (empírico y de observaciones).
- A veces el trabajo no da los frutos que
uno espera, pero supongo que es mejor trabajar, aprender (lección en
construcción).
- No debo usar la comida como consuelo, le
hace mal al alma, al carácter y al cuerpo.
Este año ha sido tremendamente difícil, pero ha habido peores y hasta ahora
he sobrevivido.
Le haré caso a Kyonin y agradeceré.
Agradezco que:
- Conseguí trabajo.
- Mantuve mi hogar a pesar de los
desequilibrios amorosos, mentales, laborales y económicos.
- En mi trabajo me senté en la mejor mesa
del universo, bueno es una exageración, pero me encantó esa mesa, llena de
gente amable, generosa y hasta sabia.
- Aprendí mucho en mi rubro, oooh educación
una palabra tan reutilizada, pero grandiosa.
- Me re encanté con la pedagogía.
- Conocí a personas maravillosas,
estudiantes que me mostraron que hay mucha nobleza, compañeros de trabajo que
me mostraron que hay docentes geniales llenos de humanidad y sabiduría.
- Conocí a personas maravillosas y creo que
de algunos me hecho amiga.
- Seguí manteniendo amistades geniales y mi
familia siguió presente.
-Tuve muchas lecciones, algunas aún tengo que
estructurarlas.
Creo que a pesar de lo difícil de este año he sido afortunada he ido a
parar a hermosos lugares y me he encontrado con gente hermosa.
Sé que este escrito está lleno de mí, pero algo que aprendí y sigo
aprendiendo es a hacer más espacios que no estén llenos de mí, como preguntarle
más seguido a la gente cómo está y no sólo como saludo, si no con preguntas específicas
como: ¿cómo sigue lo de tu hermana?, ¿lograste ver la película que querías
ver?, ¿solucionaste ese problema que me contaste el otro día?... y así. También
aprendí a reunirme más seguido con la gente que quiero, preguntar si quieren ir
a tomar tesito y no enojarme o sentirme mal si me dicen que no, hay mucha gente
y siempre te encuentras con alguien que está dispuesto. Sospecho que con
pequeñas acciones como dedicar tiempo a preparar una comida familiar o entre
amigos, ayudarle a un compañero de trabajo atareado y así con pequeñas acciones
que ocupen tus pensamientos en ser generoso se va dejando menos espacio para
que todo esté lleno de ti.
Iré a tomarme un testigo y hacer zazen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario